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Los perros, al igual que los humanos, son sensibles al frío a pesar de que cuenten con ciertas herramientas extra para hacerle frente. Los perros son animales endotermos, lo que quiere decir que son capaces de regular su temperatura corporal en función a la temperatura ambiente… pero siempre hasta cierto punto.
¿Cómo saber si un perro tiene frio?
Al igual que cualquier animal de sangre caliente, si un perro tiene frío sufrirá temblores. El movimiento genera calor, así que temblar frente al frío es una respuesta corporal natural. Junto con los temblores, el comportamiento de tu perro puede advertirte de que está pasando frío. Un perro con frío se mostrará encogido, buscará donde resguardarse, acurrucándose, y puede gimotear en protesta. Un perro con mucho frío puede sufrir insomnio. Otro síntoma claro de que tu perrete lo está pasando mal, por si sus quejidos o temblores no fueran suficiente, es que sus orejas y su nariz estén fríos al tacto.
¿Qué temperatura puede aguantar un perro?
La resistencia a las bajas temperaturas va a depender de muchos factores. Aunque los perros provengan del lobo no todos están preparados igual para hacer frente al frío. Los perros de menor tamaño, por ejemplo, son más propensos a sufrir con la bajada de temperaturas. También si el pelaje es corto y fino va a proporcionar un menor aislamiento ante la temperatura exterior que un pelaje grueso o largo. Por regla general, la mayoría de los perros se sienten bien hasta alcanzar los 10º. Si las temperaturas siguen bajando, empiezan los problemas.
Los perros pequeños o de pelo corto y fino corren peligro cuando hay 4º o menos. Los perros más grandes y de pelaje más tupido pueden resistir hasta que el termómetro marque 1º. Hay que tener en cuenta factores extra como la edad o el estado de salud del animal, no va a resistir igual un perrete de 9 años que uno de 2.
Es importante remarcar que, el hecho de que un perro sea capaz de soportar cierto frío no quiere decir que sea correcto que dejemos que pase frío. Recuerda que el mayor responsable del bienestar de tu perro eres tú. El forma parte de tu familia y cuenta contigo para que le protejas de cosas como el miedo, el hambre o el frío. Un perro nunca debe permanecer exiliado al exterior de la casa, sobre todo con temperaturas extremas, y tienes un montón de abrigos perrunos que puedes elegir para que tu compañero pueda disfrutar de los paseos diarios aunque haga frío.
Hipotermia en perros
Si el perro está expuesto demasiado tiempo a demasiado frío, su calor corporal bajará a 34º y entrará en hipotermia. Un perro con hipotermia tiene un aspecto apático y apagado, se mueve con movimientos torpes y presenta rigidez y encorvamiento. Su nariz y orejas estarán heladas y es posible que las almohadillas de sus patas también hayan sufrido. Su respiración y pulso serán débiles y se mostrará incómodo y triste.
La hipotermia en perros es peligrosa, ya que puede terminar en la muerte del animal. Ante la primera señal de hipotermia hay que actuar rápido. Lo primero es aislar al perro del frío para evitar que siga perdiendo calor corporal. Tras eso, será necesario llevarlo al veterinario para que se le aplique calor activo sin riesgo a producir quemaduras o abrasiones. También será necesario comprobar si la hipotermia ha producido algún daño interno o una neumonía.
En nuestro blog de mascotas te contamos más curiosidades, como por ejemplo, cuáles son los perros más grandes del mundo. ¡No te lo pierdas!
