Cámara para perros Furbo

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Cuando el perro se queda solo en casa porque hay que trabajar, ir a comprar o cualquier otra actividad del día a día, los dueños se preguntan, ¿qué estará haciendo? Especialmente cuando la mascota es un poco “trasto”, muy cachorro todavía o si hay alguna novedad en el hogar que esté provocando que el perro se encuentre un poco más “curioso” o nervioso de lo habitual. Ya es posible no tener que preguntarse a cada rato qué estará haciendo el perro, ¡se puede saber en tiempo real! Con la cámara para perros Furbo, además de vigilar a tu mascota podrás interactuar con ella.

Hemos probado la cámara Furbo para comprobar cómo es, qué posibilidades brinda y si merece la pena hacerse con una. A continuación te explicamos las principales funcionalidades de este dispositivo y por qué merece la pena tanto para ti como para tu mascota.

Características de la cámara para perros Furbo

Lo que hace más atractiva a esta cámara es que ha sido diseñada exclusivamente para perros, lo que hace que sus funcionalidades se adapten a la perfección a las necesidades de tu mascota (y, por ende, de ti) cuando se encuentra sola en casa.

La cámara Furbo tiene una calidad de imagen de 1080p Full HD, zoom x4 y un gran angular de 160 grados; lo que permite una panorámica de visión muy amplia para que no te pierdas ningún detalle. Además también tiene visión nocturna y un sistema de audio bidireccional para que puedas escuchar a tu perro y él te pueda escuchar a ti si quieres.

Con la Furbo no solo ves a tu perro en tiempo real, sino que puedes comunicarte con él también en tiempo real, ¡y él contigo! Esto te puede ayudar a que si estás viendo que va a hacer alguna fechoría, activas el audio y al hablar y reconocer tu voz, seguramente se le quite de la cabeza ‘meterse en líos’.

También es muy útil si en alguna ocasión hay que dejar al perro solo más horas de la cuenta ya sea por una jornada larga de trabajo o algún que otro imprevisto, y vemos al perro algo aburrido o decaído. Al escuchar la voz de su fiel amigo seguro que se alegra y se siente menos solo.

Jugar con tu perro a distancia

Este punto nos ha parecido una de las mayores diferencias respecto a otros dispositivos de vigilancia de mascotas. La cámara Furbo va más allá de una simple cámara de vigilancia para perros, es más un elemento de compañía y seguridad para perro y dueño.

Con Furbo puedes jugar con tu mascota a distancia. Sí, lo que lees. Lleva incorporado un sistema de lanzamiento de chuches que le encantará al perro. Es más, cuando se habitúan a que desde este dispositivo se lanzan sus chuches favoritas, pasan más tiempo cerca, a la espera del momento; por lo que es más fácil encontrarle siempre dentro del ángulo de la cámara.

Esta funcionalidad resulta de las más atractivas, pues es una forma divertida de entretener a tu perro a distancia a la vez que visualizas su reacción, movimientos…etc. Y si tu amigo peludo es de esos que lleva mal quedarse solo y ladra mucho, la cámara Furbo tiene incorporado también un sistema de detección de ladridos que si lo activas, cuando tu perro ladra varias veces de manera intensa, el dispositivo te envía una notificación a tu smartphone.

De esta forma, si por aburrimiento, nerviosismo o ansiedad tu perro se pone a ladrar demasiado y quieres ahorrarte problemas con los vecinos y ayudar a calmarle, no tienes que estar cada 30 segundos mirando la cámara en remoto, la propia Furbo te enviará una notificación cuando esto suceda para que (si quieres) te conectes en directo y veas qué está pasando y mediante el sistema bidireccional de sonido le puedas hablar o calmar lanzándole alguna chuche.

Usos y consejos de la cámara para perros

Para sacarle el máximo provecho a la cámara Furbo recomendamos ir habituando al perro a ella, de lo contrario o bien la puede tirar (si está a su alcance) o no estar en ángulo nunca, lo que impedirá que se disfrute al máximo.

La mejor forma de acostumbrar a la mascota al dispositivo seguramente sea mediante el juego del lanzamiento de chuches, así sabrá que es un objeto “amigo” y que si está cerca de ella pueden caerle recompensas en algún momento.

Aunque esté enfocado al cuidado de la mascota, lo cierto es que su diseño es muy elegante a la altura de cualquier objeto decorativo, por lo que no desentona sea cual sea el rincón donde decidas dejarlo.

Otro punto positivo es su sencillez, pues para utilizarla no hay que complicarse. Lo primero es descargarse la app en el móvil o tablet y crearte una cuenta Furbo. A continuación toca conectar la cámara a la red Wi-Fi de tu hogar y ¡listo! Ya puedes comenzar a hacer pruebas. Funciona con Alexa, así que su utilización está muy optimizada.

Cabe recalcar de nuevo el modo de visión nocturna, pues es importante saber que si es por la noche cuando el perro se va a quedar solo y queremos controlar con la cámara Furbo que todo va bien, no hará falta dejar ninguna luz encendida para que podamos verle en todo momento. ¡Ahorrarás en tu factura!

Como consejo, si vas a dejar la cámara funcionando varias horas o si eres algo despistado en tema de carga de dispositivos, coloca la cámara Furbo cerca de un enchufe y déjala conectada para que no se quede sin batería y esté grabando en todo momento.

¿Merece la pena?

Tras probarla la experiencia ha sido muy positiva, es una pequeña inversión que brinda seguridad y te ayuda a educar al perro cuando no estás, especialmente si tienes un cachorro inquieto, curioso y un poco trasto.

Se acabó eso de llegar a casa, encontrar algún destrozo y preguntarte cómo ha podido ocurrir. Ahora lo tendrás grabado e incluso podrás evitar que pase al ver en directo a tu mascota y, en caso de ser necesario, hablarle por el micrófono para que sienta que no está solo.