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El miedo de los perros es una de las principales preocupaciones de sus dueños. Las mascotas se convierten en fieles acompañantes y en verdaderos miembros de la familia, por eso, su felicidad es tan importante. A veces, salir a dar un paseo, cruzar la calle, recibir visitas o, simplemente, escuchar un sonido puede ser motivo para desestabilizar a tu perro. Su comportamiento atípico, brusco e irascible puede estar determinado, en diversas ocasiones, por el miedo.
Los perros tienen miedo cuando se sienten ante una situación estresante o negativa que consideran que les puede lastimar o dañar. Pueden tener miedo de otros animales y personas o incluso a ruidos fuertes u objetos que no reconozcan.
Y es que el miedo o las fobias en los perros son muy comunes. Es perfectamente lógico y comprensible que los perros, al igual que los seres humanos, sientan miedo en diversas situaciones cotidianas. Sin embargo, debes estar alerta.
Dejar que la sensación de miedo en los perros se prolongue durante un período demasiado largo de tiempo puede desembocar en serios problemas o traumas nada positivos para tu mascota.
Por eso, es importante reconocer cuáles son los síntomas que determinan si tu perro se encuentra o no ante un ataque de pánico.
Sítomas de que tu perro tiene miedo
Cola hacia abajo
La cola de tu mascota puede ser un elemento clave para determinar su estado de ánimo y de salud. Los perros dicen mucho más con su cola de lo que nos creemos. Sin embargo, no todos los movimientos son de felicidad, ni la dirección hacia la que gira su cola significa lo mismo.
Cuando tu can tiene su colita mirando hacia abajo o entre las piernas, puede significar que tiene miedo o ansiedad. También puede ser sinónimo de sumisión ante otros perros. Querrá demostrar que no es el dominante de los dos.
Orejas hacia atrás
Cuando intentes acariciar a tu perro y eche las orejas hacia atrás significará que tiene miedo. También lo hacen cuando les reñimos por algo o simplemente cuando se relacionan con otros perros.
El movimiento de sus orejas es una forma muy habitual de comunicación de los perros. Y esta parte de su lenguaje corporal también te ayudará a identificar su estado de ánimo. Es uno de los indicativos del miedo.
Postura encorvada o agachada
Si tu peludo camina agachado o cabizbajo es señal de que ha perdido la confianza que solía tener y se siente bajo de ánimo e, incluso, con miedo.
Un entorno poco habitual al suyo o una situación atípica pueden provocar que adopten esta postura.
Tu perro se esconde
¿Tu perro se esconde debajo de tu cama de manera habitual? Si esto pasa de manera continuada, es que algo no va bien con tu mascota.
Cuando los perros buscan un refugio es porque se sienten amenazados o tienen miedo a algo.
Normalmente, puede ser una reacción normal, debido a ruidos extraños o estruendosos, sin embargo, debes estar atento para que esta conducta no se vuelva recurrente y tu can sea un animal feliz sin necesidad de buscar un escondite.
Tu perro intenta escapar
Cada cierto tiempo tu perro se escapa. Y cada vez que esto ocurre, vives un verdadero drama.
Si tu perro se escapa de casa poco después de que tú te hayas ido, puede sufrir ansiedad por separación y miedo.
Por lo general, un perro que se escapa debido a un problema de ansiedad por separación, permanece cerca de su casa. Es fácil que le localices rápidamente.
Señales de calma
Para determinar qué le ocurre a tu perro, como con todo, debes prestar atención. Si observas las señales, te darás cuenta de que tu mascota se comunica contigo a través de un completo lenguaje corporal.
Las señales de calma indican también el miedo en tu mascota. Los perros asustados pueden mostrar señales de calma, como bostezar continuamente, girar la cabeza, relamerse, encogerse, cerrar sus ojos o desviar la mirada.
Rigidez muscular y temblores
Un perro asustado mantiene los músculos en tensión y puede llegar a sufrir temblores. En situaciones más extremas, el perro también puede inmovilizarse por miedo.
Los temblores en los perros están desencadenados, sobre todo, por situaciones de ansiedad o agitación, temores o descenso de la temperatura corporal del animal.
Estos temblores en tu mascota también pueden ser causados por el estrés ante una situación nueva o una realidad que no sabe cómo afrontar. Puede ser una forma de respuesta ante miedos y fobias.
Micción involuntaria
Cuando tu perro se siente amenazado, sobresaltado y en posición de desventaja, puede llegar a orinarse de manera involuntaria.
Es, sin duda, una de las respuestas del perro ante el miedo.
En estas situaciones, lo mejor es no responder con riñas o castigos. Esto solo agravaría el problema. Si el perro se siente presionado de forma excesiva, podría reflejar, incluso, una gran agresividad defensiva.
Conductas compulsivas
Las conductas repetitivas (compulsivas) o estereotipias en los canes vienen dadas por un estado agitado, de estrés o miedo.
Si tu perro persigue continuamente su cola, suele dar saltos sin razón, tiene especial fijación por uno de tus objetos (y si se lo quitas se pone agresivo), da vueltas en círculo o se mordisquea la cola, estás, puede estar desarrollando alguna conducta compulsiva.
Los comportamientos compulsivos son conductas causadas por situaciones que ocurren a su alrededor. Estudia tu contexto y observa qué asusta a tu mascota.
Ladridos y jadeos
El jadeo constante y los ladridos excesivos, sin causa aparente, pueden ser una señal de que tu mascota tiene miedo.
En diversas ocasiones, el animal usa el ladrido para reclamar la atención de su dueño en una situación de pánico. Busca amparo o, simplemente, se queja ante un momento complejo. Puede ser originado por una persona, un animal, un lugar o una circunstancia poco habitual para el peludo.
La agesividad por miedo en los perros
La agresividad es una muestra clara del miedo que puede sentir tu perro. Existen muchas maneras en las que los perros pueden reaccionar frente a situaciones de temor o estrés.
La agresividad por miedo se podría definir como la conducta que muestran las mascotas cuando se sienten amenazados por otras personas, animales o situaciones. Puede manifestarse mediante gruñidos, ladridos, gestos violentos o, incluso, mordiscos.
Aunque puede llegar a convertirse en un serio problema, ¡todo en esta vida tiene solución! Solo hace falta un poco de tiempo, mucha paciencia y cambios en la vida del dueño o el animal.
Al final, se trata de convivir con nuestras mascotas. Dueños y perros han de adaptarse para conseguir ser felices y vivir en armonía como lo que son, una pequeña familia.
Como calmar a un perro que tiene miedo
Lo primero que hay que hacer cuando somos conscientes de que nuestro perro tiene miedo, es ¡no entrar en pánico! Observarle, ver cómo se mueve, cómo se relaciona, cuáles son sus hábitos y cómo es el entorno que nos rodea, muchas veces es la mejor pista para saber dónde puede estar el origen del problema.
Una vez encontrado el punto de partida, lo siguiente es ponerse manos a la obra. Pasar tiempo con tu mascota, darle cariño y saber entenderle se convierten en factores claves para ganarse su confianza.
Un especialista puede ayudarte al respecto. Consulta con un veterinario o una persona especializada cómo ayudarle y comenzar, en caso de que lo requiera, una terapia contra el miedo. En cualquier caso, a modo de consejo, lo que nunca debes hacer es dejar que gente de fuera invada su espacio. Tu perro se sentirá más seguro si los extraños no lo presionan.
Si tu perro está asustado, tampoco le des un premio ni lo acaricies. Para él puede significar que lo está haciendo bien y que el miedo, es algo que está bien. Por eso, si notamos su inseguridad a través de gestos, lo mejor es no hacerle caso.
Y, por último, nunca sobreestimules a tu mascota. No confundas el juego con el estrés sobremedido. Diviértete con él en pequeñas dosis para que desarrolle un carácter sociable y sano.
