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Con la llegada del verano, también vienen las altas temperaturas y las actividades al aire libre. Sin embargo, este período del año también trae consigo una preocupación común para los dueños de perros: las espigas. Estas pequeñas semillas pueden causar molestias e incluso problemas de salud en nuestros peludos amigos. Afortunadamente, existen varias medidas que podemos tomar para proteger a nuestros perros de las espigas y disfrutar del verano sin preocupaciones. A continuación, te contamos algunos consejos útiles.
1. Inspecciona a tu perro después de cada paseo
Después de cada salida al aire libre, especialmente en áreas donde hay hierba alta o plantas con espigas, es importante inspeccionar minuciosamente a tu perro. Revisa sus orejas, patas, hocico y cuerpo en busca de cualquier signo de espigas. Presta especial atención a las orejas y los espacios entre los dedos, ya que son áreas comunes donde las espigas tienden a alojarse.
2. Recorta el pelo alrededor de las orejas y las patas
Si tu perro tiene el pelo largo, considera recortar el pelo alrededor de las orejas y las patas. Esto ayudará a reducir las posibilidades de que las espigas se enganchen en el pelo y se introduzcan en la piel.
3. Utiliza un repelente de insectos
Las espigas suelen encontrarse en áreas donde también hay insectos. Utilizar un repelente de insectos adecuado para perros puede ayudar a mantener alejados a los insectos que podrían transportar espigas. Consulta con tu veterinario para encontrar el repelente más adecuado para tu perro.
4. Evita áreas con hierba alta y plantas con espigas
Si conoces áreas donde las espigas son especialmente problemáticas, trata de evitarlas en la medida de lo posible. Opta por caminar a tu perro en zonas más seguras y controladas, como parques bien cuidados o senderos pavimentados.
5. Utiliza calcetines o botas para perros
Si sabes que vas a estar en áreas donde las espigas son abundantes, considera usar calcetines o botas especiales para perros. Estos accesorios pueden proteger las patas de tu perro y reducir las posibilidades de que las espigas se peguen a su pelo o piel.
6. Mantén tu jardín limpio y bien cuidado
Si tienes un jardín, asegúrate de mantenerlo limpio y libre de hierba alta, malezas y plantas con espigas. Realiza un mantenimiento regular para eliminar cualquier planta que pueda representar un riesgo para tu perro.
7. Presta atención a los síntomas
Si sospechas que tu perro ha sido afectado por una espiga, presta atención a los síntomas como cojera, irritación, inflamación o sacudidas frecuentes de la cabeza. Si observas alguno de estos signos, acude a tu veterinario de inmediato para un examen y tratamiento adecuados.
Proteger a tu perro de las espigas es fundamental para su salud y bienestar durante el verano. Con estos consejos, puedes minimizar los riesgos y disfrutar de las actividades al aire libre junto a tu leal compañero sin preocupaciones. Recuerda, la prevención y la atención temprana son clave para mantener a tu perro protegido y feliz en esta temporada estival.
