Los huevos pueden ser una adición saludable a la dieta de un perro, ya que son una buena fuente de proteínas y otros nutrientes. Sin embargo, la cantidad de huevos que un perro puede comer debe ser moderada y ajustada según el tamaño y las necesidades individuales del perro.
En general, se recomienda ofrecer huevos como un complemento ocasional a la alimentación regular del perro. Para perros de tamaño mediano a grande, un huevo cocido una o dos veces por semana suele ser una cantidad adecuada. Es importante recordar que los huevos deben cocinarse completamente para evitar el riesgo de salmonela.