Indice
El Husky Siberiano es una raza cuyo origen viene de Siberia, importada desde las tribus Kamchadal y Koryak, siendo reconocida como una de las razas más antiguas del mundo. Aunque su aspecto es muy similar al de un lobo, no tiene ninguna relación ni parentesco con él. Los perros de esta raza eran utilizados principalmente como animales de carga y para ayudar en labores de caza y posteriormente cumplieron la función de guiar trineos, ya que para los pueblos de esa zona fue y es un medio de transporte sumamente importante.
El Husky Siberiano ha llegado a nuestros días como un perro de compañía perfectamente adaptado a vivir en hogares, aunque todavía se sigue utilizando a este animal para transportar personas y carga en algunos países.
Características del Husky Siberiano
El Husky Siberiano es un perro de tamaño mediano. Su altura oscila entre 50 – 58 centímetros y su peso entre 15 – 27 kilos. Este animal destaca a simple vista por las similitudes físicas que tiene con los lobos. El color predominante en esta raza suele ser el negro, aunque también existen ejemplares marrones. Las manchas blancas son comunes en pecho, cara, patas y barriga. El Husky Siberiano vive entre 12 y 14 años.
Aunque el pelo cubre el cuerpo del animal, el Husky Siberiano es un perro con una musculatura y una fuerza importantes. Sus patas son anchas y las traseras permanecen un poco erguidas, su cola es larga y la espalda recta en línea con el cuerpo.
La cabeza del Husky Siberiano está totalmente equilibrada con su cuerpo. Cuenta con unas orejas de forma triangular y final redondeado que permanecen tiesas. Los ojos del del animal son abiertos y pueden ser de colores cambiantes: azules, marrones, verdes e, incluso, uno de cada color. El hocico de esta raza es alargado y cuenta con una trufa de un importante tamaño.
Alimentación y ejercicio del Husky Siberiano
El pienso seco y específico para Husky Siberiano es la mejor opción para que este animal lleve una dieta equilibrada. Las raciones deberán ser ricas en proteínas y grasas, claves para que el animal conserve una corpulencia y una energía correcta. Además, este perro es un gran deportista. Su genética le obliga a practicar ejercicio físico diariamente, el cual, en ocasiones, debe tener una intensidad mayor. Este rasgo le vine heredado de la época en que tiraban de los trineos.
Sobre todo, cuando son cachorros, querrán jugar mucho y nos siempre el tiempo nos permitirá echarnos a la calle. Entonces recomendamos algunos juegos clásicos que realizar en casa:
- Lanzamiento de pelota u otro objeto. Fácil de realizar, consiste en enseñarle una pelota u otro objeto y arrojarla algunos metros por delante para que vaya por ella y nos la traiga y nos la regrese, para volverla a lanzar.
- El tira y afloja. Con un juguete o una cuerda, se le pone en el hocico para que la muerda y tu tira del otro extremo para llevártelo. Cuidado con dañar la dentadura, sobre todo si es cachorro.
- Tu la llevas. Hemos jugado miles de veces con nuestros hijos o familiares a esto. Consiste en que el dueño persigue al perro, hasta que consigue tocarle y una vez conseguido, el perro tendrá que hacer los mismo contigo.
- Coge el premio si puedes. Este juego es para 2 personas, cada una en un extremo, y pasarse del uno al otro un elemento, puede ser comida o juguete, intentando que el perro lo atrape.
Carácter y comportamiento del Husky Siberiano
El Husky Siberiano es uno de los perros más inteligentes que existen, ya que son animales que asimilan órdenes y trabajos a realizar de una forma mucho más rápida. Se trata de un perro algo más frío e independiente que otros, aunque no por ello deja de demostrar su amor a sus seres queridos, y es bastante tozudo ante sus decisiones.
La convivencia con un Husky Siberiano no suele dar problemas, ya que tienen un comportamiento tranquilo y suelen ser cordiales con otras mascotas que vivan con la familia, incluso gatos.
El adiestramiento y la socialización temprana son importantes para que el perro aprenda a convivir con personas. Estos perros disfrutan de la compañía humana y les gusta tener un trabajo que hacer, incluso si es hacer deporte con su dueño o jugar con los niños de la casa.
Al contrario que otras razas, los Husky Siberianos no se caracterizan por sus tendencias de perro guardián, pero normalmente aullarán no ladrarán para dar la voz de alarma en caso necesario. Si se les deja demasiado tiempo solos se inquietan bastante con lo que hay que evitar la soledad prolongada del animal. Por sus antepasados, son animales que les gusta el frío y se vuelven locos con la nieve.
El cuidado del pelaje debe hacerse un par de veces a la semana, y durante la época de muda tendrás que cepillarlo adicionalmente un par de veces más.
Posibles enfermedades del Husky Siberiano
Las enfermedades articulares más habituales que suelen tener los perros con un tamaño considerable también afectan al Husky Siberiano. La displasia de cadera es una patología común en esta raza, aunque hay otros problemas que suelen darse de forma frecuente. La visión también suele ver bastante afectada con patologías como cataratas bilaterales, glaucoma o atrofia progresiva de la retina.
La piel del Husky Siberiano es otra de las partes del cuerpo que más tendencia tiene a padecer enfermedades destacando la dermatitis nasal. Tampoco hay que olvidar problemas como el hipotiroidismo. Por eso es necesario seguir el calendario de revisiones que nos establezca nuestro veterinario de confianza.
Educar a un Husky Siberiano
En la realización de todos estos juegos y en su adiestramiento puedes utilizar chucherás para perros para premiar a tu animal. Las chuches no deben usarse como sustitutos de las comidas. Una pequeña cantidad aportará nutrientes que no serán desaprovechados por tu activa mascota y servirán para estimular su buen comportamiento.
Pero no todo vale como golosina. Además de los alimentos peligrosos para su salud como el chocolate, la cebolla, el ajo, las uvas y las pasas, hay otros que no son buenos para el husky siberiano en especial. Evita darle golosinas que se compongan de granos como el trigo ya que esta raza tiene dificultades para digerirlo y tienden a producirles gases. De igual forma tienen dificultades para digerir las golosinas hechas con soja.
Existe una amplia gama de golosinas comerciales naturales que contienen pescado, verduras, frutas o arroz como ingredientes principales ya que estos tienen los nutrientes y la energía necesaria para mantener las necesidades metabólicas de los Huskys Siberianos.
También puedes tu mismo elaborarle algunas golosinas caseras como albóndigas, galletas de caldo de pollo y atún. Son nutritivas, no contienen conservantes, saben muy bien y son fáciles de almacenar y conservar en el refrigerador o el congelador hasta que se necesiten.
Video sobre el Husky Siberiano
[serptrade]